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viernes, 26 de diciembre de 2008

FOTO REPORTAJE 01 TRADICION CONVERTIDA EN NEGOCIO


Una tradición muy nuestra es la que realizan las familias al reunirse en fin de año y celebrar la venida del nuevo año dándole una despedida al año viejo quemando un monigote hecho por todos los miembros, hermanos, padre, madre, nietos, inclusive los allegados más próximos a la familia, confeccionado con ropas viejas, careta de cartón y rellenado de aserrín o viruta de madera.  Pues ya se está perdiendo esa tradición y lo que está quedando es un negocio bueno para aprovechar a las personas que por a o b circunstancias buscan a última hora un “Año Viejo” para quemarlo porque, aunque sea de mala gana tienen que hacerlo, por creencias transmitidas de generación en generación de que se podía morir un familiar o cualquier otro mito si no lo hacían.  Es un negocio rentable de “Última hora”.

Que pena que se vaya perdiendo así algo tan familiar que se hace una sola vez al año y se haya convertido para muchos en una obligación de “llevar” como sea un monigote a casa y no hacerlo en familia.

Lo único bueno que queda de esto es que esos comerciantes que fabrican sus monigotes con técnicas que van desde estructuras de madera y cartón hasta los moldes para hacer unos muñecos con finos acabados y por cierto más caros, se ganen el pan en algo sano y artesanal y tengan por lo menos algo de dinero extra en este mi lindo país que es  Ecuador en donde tenemos todo menos ingresos que vayan acordes con la carestía de la vida.

1 comentario:

Unknown dijo...

Chevere la nota de los muñecos.